Es importante ayudar al afectado y a su entorno a identificar las repercusiones que su enfermedad tiene sobre su vida cotidiana, así como aportar los recursos y habilidades para afrontarlas.
Comunicación:
En aquellos afectados a los que como secuela tengan una afasia se recomendará a su familia que:
En aquellos afectados a los que como secuela tengan una afasia se recomendará a su familia que:
Hablen con él como si fuera un adulto.
Hablar lentamente, utilizando palabras fáciles y frases cortas ayudándose incluso con gestos.
No chillar, los gritos no ayudan a comprender.
En aquellos afectados que conserven la capacidad de escribir se les estimulará para que se comuniquen a través de la escritura.
Hablar lentamente, utilizando palabras fáciles y frases cortas ayudándose incluso con gestos.
No chillar, los gritos no ayudan a comprender.
En aquellos afectados que conserven la capacidad de escribir se les estimulará para que se comuniquen a través de la escritura.
Patrón de sueño:
Para conservar un correcto patrón de sueño se aconseja:
Para conservar un correcto patrón de sueño se aconseja:
Evitar dormir de día y las siestas de duración excesiva.
Procurar un entorno tranquilo.
Mantenerse distraído durante el día.
Utilizar si es preciso camas bajas y/o protectores laterales.
Procurar un entorno tranquilo.
Mantenerse distraído durante el día.
Utilizar si es preciso camas bajas y/o protectores laterales.
Actividades de la vida diaria:
Vestirse: Siempre se debe empezar por la extremidad afectada. Para aquellas personas con déficits motores importantes se recomienda la utilización de ropa cómoda y de fácil colocación, como chándales, calzado cerrado, velcro en lugar de botones, etc.
Vestirse: Siempre se debe empezar por la extremidad afectada. Para aquellas personas con déficits motores importantes se recomienda la utilización de ropa cómoda y de fácil colocación, como chándales, calzado cerrado, velcro en lugar de botones, etc.
Higiene e hidratación: Es muy importante una adecuada hidratación de la piel a las personas con déficits importantes que afectan a su movilidad para evitar erosiones y úlceras, prestando especial atención a las prominencias óseas.
Movilización: La movilización dependerá de las posibilidades de cada uno. Se recomienda realizar movimientos activos en los miembros sanos. Las personas con trastornos importantes de deambulación se recomienda realizar cambios posturales cada 4 horas. Es recomendable la sedestación durante el día así como la utilización de almohadas para proteger las zonas de roce. En caso de que pueda caminar con ayuda se recomienda la realización de paseos cortos y frecuentes mínimo, al menos dos veces al día.
Conducción: Aquellos que tengan una recuperación satisfactoria no deben conducir hasta que haya transcurrido un mes tras el ACV. Los pacientes con déficits residuales sobre todo alteraciones visuales, debilidad motora o deterioro cognitivo sólo pueden volver a conducir tras realizar un reconocimiento adecuado en los centros psicotécnicos acreditados.
Sexualidad: Tener un ictus no implica el fin de la vida sexual del individuo. Secuelas del ACV tales como déficits motores o sensoriales, problemas urinarios, alteraciones de la percepción, ansiedad, depresión y cambios en la imagen corporal pueden ocasionar dificultades en la sexualidad. Hay una creencia de que la actividad sexual puede ocasionar otros ictus, pero la evidencia indica que esto no es cierto. Tras un ACV la actividad sexual se puede reiniciar tan pronto como el paciente sienta deseo.
Puntos clave:
Es importante que el afectado y su familia identifiquen las repercusiones que su afectación tiene sobre su vida cotidiana, así como ser consciente de que las habilidades para afrontarlas, se deben desarrollar cada día.
La rehabilitación busca minimizar los déficits o discapacidades experimentadas por la persona que ha sufrido un ictus y facilitar su reintegración social.
Es importante que el afectado y su familia identifiquen las repercusiones que su afectación tiene sobre su vida cotidiana, así como ser consciente de que las habilidades para afrontarlas, se deben desarrollar cada día.
La rehabilitación busca minimizar los déficits o discapacidades experimentadas por la persona que ha sufrido un ictus y facilitar su reintegración social.
Aunque no hay una norma común, hay estudios que indican que la recuperación funcional es mayor en los primeros meses después del ICTUS, y experimenta cambios progresivamente menores hasta el primer año. Por regla general, se establece que a partir del noveno mes se produce una estabilización del cuadro. El lenguaje y el equilibrio pueden seguir mejorando hasta transcurridos unos años.
Importante:
Es interesante que a todos los afectados se les enseñe una serie de ejercicios que deben seguir realizando en su domicilio durante 15 minutos 2 ó 3 veces al día para mantener en el tiempo la recuperación funcional conseguida.
No existe una indicación generalizada de rehabilitación para todos los afectados con secuelas por un ICTUS. Esta se programará en función de la evaluación cuidadosa de los déficits i las discapacidades resultantes, de la historia natural y la evolución de la enfermedad.
Tratamiento rehabilitador
La rehabilitación busca minimizar los déficits o discapacidades experimentadas por la persona que ha sufrido un ICTUS, así como facilitar su reintegración social. Es un proceso activo que requiere la colaboración y capacidad de aprendizaje de la persona, de su familia, y del entorno. El objetivo fundamental es adaptarse a los déficits y conseguir el nivel máximo de independencia para la vida diaria aún cuando contemos con todos los medios necesarios y con una buena disposición, también dependerá de la gravedad del ICTUS.
Es interesante que a todos los afectados se les enseñe una serie de ejercicios que deben seguir realizando en su domicilio durante 15 minutos 2 ó 3 veces al día para mantener en el tiempo la recuperación funcional conseguida.
No existe una indicación generalizada de rehabilitación para todos los afectados con secuelas por un ICTUS. Esta se programará en función de la evaluación cuidadosa de los déficits i las discapacidades resultantes, de la historia natural y la evolución de la enfermedad.
Tratamiento rehabilitador
La rehabilitación busca minimizar los déficits o discapacidades experimentadas por la persona que ha sufrido un ICTUS, así como facilitar su reintegración social. Es un proceso activo que requiere la colaboración y capacidad de aprendizaje de la persona, de su familia, y del entorno. El objetivo fundamental es adaptarse a los déficits y conseguir el nivel máximo de independencia para la vida diaria aún cuando contemos con todos los medios necesarios y con una buena disposición, también dependerá de la gravedad del ICTUS.
La recuperación funcional es muy importante que se inicie inmediatamente, en cuanto la persona presente una mínima capacidad para la actividad.
La evolución es mayor en los primeros meses y experimenta cambios progresivamente menores a partir del décimo mes. No existe una regla general, pero se establece que a partir del 6º mes y hasta el año, se produce la estabilización del cuadro. El lenguaje y el equilibrio pueden seguir mejorando hasta transcurridos unos años.
La valoración de los déficits de la comunicación la realiza el/la logopeda, quien se encarga de programar el tratamiento adecuado a cada caso.
Los programas de rehabilitación consisten fundamentalmente en la aplicación de determinadas técnicas de terapia física, terapia ocupacional y de logopedia, según el tipo y grado de discapacidad.
Independientemente del seguimiento y la duración de la rehabilitación hospitalaria y post-hospitalaria, es muy importante establecer unas pautas o rutinas que nos ayudarán en el proceso siguiente: el del mantenimiento de las habilidades y capacidades trabajadas.
Ejercicios a realizar en domicilio
Independientemente del seguimiento y la duración de la rehabilitación hospitalaria y post-hospitalaria, es muy importante establecer unas pautas o rutinas que nos ayudarán en el proceso siguiente: el del mantenimiento de las habilidades y capacidades trabajadas.
Ejercicios a realizar en domicilio
Es conveniente aprender una serie de ejercicios que deben seguir realizando en su domicilio durante 15 minutos 2 ó 3 veces al día.
Son muy sencillos y con esta pauta se consigue mantener en el tiempo la recuperación funcional conseguida:
Con los dedos entrelazados, codo estirado, subir y bajar los brazos.
Con los brazos elevados, moverlos lateralmente (a derecha e izquierda)
Flexión y extensión del codo (si es necesario ayudarse con la mano sana)
Flexión y extensión de la muñeca y dedos.
Ejercicios de extensión de la rodilla para potenciar el cuádriceps.
Ejercicios auto asistidos con las manos entrelazadas llevando el miembro parético en extensión y supinación de antebrazo.
Extensión pasiva de los dedos de la mano y abducción del primer dedo; extensión pasiva de codo.
Ejercicios auto asistidos con manos entrelazadas tanto de miembros superiores como inferiores.
Son muy sencillos y con esta pauta se consigue mantener en el tiempo la recuperación funcional conseguida:
Con los dedos entrelazados, codo estirado, subir y bajar los brazos.
Con los brazos elevados, moverlos lateralmente (a derecha e izquierda)
Flexión y extensión del codo (si es necesario ayudarse con la mano sana)
Flexión y extensión de la muñeca y dedos.
Ejercicios de extensión de la rodilla para potenciar el cuádriceps.
Ejercicios auto asistidos con las manos entrelazadas llevando el miembro parético en extensión y supinación de antebrazo.
Extensión pasiva de los dedos de la mano y abducción del primer dedo; extensión pasiva de codo.
Ejercicios auto asistidos con manos entrelazadas tanto de miembros superiores como inferiores.
Se puede colocar una polea para que movilice la articulación del hombro con la ayuda de la mano sana tirando del miembro hemipléjico. No se deben dar pelotas ni similar que obligue a cerrar la mano con fuerza, ya que favorecerán la “mano en garra” por flexión espástica de los dedos.
Si es posible debe caminar diariamente varias veces al día; primero por su domicilio recordándole que tiene que levantar el pie del suelo y separar los pies para un mayor equilibrio. Si puede, debe salir a la calle y dar uno o varios paseos dependiendo de la fatiga. Es importante que el paciente vaya seguro, si es necesario usará un bastón, una férula, también debe llevar zapato adecuado, sin tacón y con buen apoyo plantar, sujetando el pie pero sin comprimirlo.
En caso de hombro doloroso cuando camina no es necesario que use el cabestrillo ya que la coordinación es mayor con el brazo oscilante y libre.
Es importante estimularse a realizar todas las actividades que se puedan, aunque le lleve más tiempo, vestirse, comer, asearse, pequeños trabajos caseros, así como realizar las adaptaciones domiciliarias que se precisen. No es conveniente que los familiares les sobreprotejan y les ayuden en todas las tareas personales.
En caso de trastornos del lenguaje se debe hablar normalmente, sobre cosas cotidianas y animar al afectado para que hable y a que lea varias veces al día en voz alta.
En los casos en que sea posible es conveniente mantener una vida lo más activa posible, saliendo a pasear, también se puede usar la bicicleta estática y/o realizar natación.
Se debe insistir en la importancia de realizar los ejercicios que hemos descrito y a caminar al menos 30 minutos al día, así como favorecer la integración en la comunidad y la independencia en la mayoría de las actividades de la vida diaria.
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